Resumen:
Muchas veces se ha visto que cuando un usuario (paciente o familiar del
mismo) llega a una institución de salud va en busca de ayuda, de comprensión,
de consuelo, de atención, y desafortunadamente muchos de los que allí acuden
no lo consiguen. Los usuarios no están preparados para afrontar las dificultades
del ámbito institucional ni comprender cómo funciona el sistema de atención.
Evaluar la calidad de la atención desde la perspectiva del usuario es cada
vez más común. A partir de ello, es posible obtener del entrevistado un conjunto
de conceptos y actitudes asociados en relación con la atención recibida, con los
cuales se adquiere información que beneficia a la organización otorgante de los
servicios de salud, a los prestadores directos y a los usuarios mismos en sus
necesidades y expectativas.