La importancia de vigilar lesiones por causas externas en gerontología

Abstract

En el marco de la Carrera de la Especialidad en Gerontología se desarrolla el presente trabajo final para la obtención del título. El mismo tiene como propósito conocer las Lesiones por Causas Externas (LCE) en el grupo de personas mayores, según los datos recogidos por el Sistema de Vigilancia de Lesiones (SI.VI. LE), durante el período 2012 2017 en 38 UCL. Las lesiones por causa externa son consideradas desde hace dos décadas como un problema sanitario a nivel mundial. Según datos de la OMS (Ginebra, Suiza. D1c. 9, 2020 WHO), aproximadamente 5,8 millones de personas mueren por año por estas causas, representando cerca del 10% del total de las muertes que se registran en el mundo. Las lesiones por causa externa se pueden desagregar en dos grandes subgrupos: Intencionales, que incluyen suicidios y homicidios y, las No intencionales. Las lesiones son un problema de salud pública porque se encuentran vinculadas a la discapacidad, a la disminución de la calidad de vida y al incremento del número de años de vida potencialmente perdidos. Además, demandan una mayor inversión de recursos económicos, sociales y humanos, la planeación de programas especializados y la redefinición de prioridades en salud. El aumento de investigaciones en epidemiología del tema y el estudio demográfico han contribuido a que las lesiones en personas mayores (PM) comienzan a reconocerse como un problema de salud por el progresivo aumento de dicha población (WHO, 2010). Decenas de millones de personas más sufren lesiones no fatales cada año que conducen a visitas al departamento de emergencias y cuidados intensivos, hospitalizaciones o tratamiento por parte de médicos generales y, a menudo resultan en discapacidad temporal o permanente y la necesidad de atención y rehabilitación de salud física y mental a largo plazo. Impacto: más allá de la muerte y las lesiones, la exposición a cualquier forma de trauma, puede aumentar el riesgo de enfermedad mental y suicidio; tabaquismo, abuso de alcohol y sustancias; enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer; y problemas sociales como la pobreza, la delincuencia y la violencia. En todas las edades, las tres principales causas de muerte por lesiones para los hombres son las lesiones por siniestros viales, el homicidio y el suicidio, mientras que para las mujeres son las lesiones por siniestros viales, las caídas y el suicidio (Ministerio de Salud República Argentina, 2015). La pobreza también aumenta el riesgo de lesiones y violencia. Alrededor del 90% de las muertes relacionadas con lesiones ocurren en países de ingresos bajos y medios (Ministerio de Salud de la República Argentina, 2015). En todo el mundo, las tasas de mortalidad por lesiones son más altas en los países de bajos ingresos que en los países de altos ingresos. Incluso las personas de entornos económicos más pobres tienen tasas más altas de lesiones fatales y no fatales que las personas de entornos económicos más ricos. La distribución desigual de las lesiones que las hace más frecuentes entre los menos favorecidos está relacionada con varios factores de riesgo. Estos incluyen vivir, trabajar, viajar e ir a la escuela en condiciones más precarias, menos atención a los esfuerzos de prevención en comunidades desfavorecidas y un acceso más deficiente a servicios de rehabilitación y atención de trauma de emergencia de calidad. En Argentina en el año 2019 se registraron un total de 341728 defunciones de las cuales 18.279 fueron por lesiones de causa externa, representando el 5,3 % del total. Los varones representaron el 73,6% (13.460) de estas. Las mismas son la cuarta causa de muerte a nivel de la población general y la primera en personas de entre 1 y 44 años. En el año 2016, la tasa de mortalidad bruta fue de 44,7%. A su vez, explican el 21% de los Años de Vida Potencialmente Perdidos (AVPP) (Programa Nacional de lesiones por causas externas Ministerio de Salud de la Nación, 2020). Los siniestros viales suponen un problema de salud a nivel mundial. Cada año mueren en el mundo más de 1,2 millones de personas y se producen entre 20 y 50 millones de traumatismos no mortales por esta causa. El personal sanitario tiene un rol fundamental en el proceso de las lesiones asociadas al transporte, con objetivos de cómo prevenirlos, limitar la gravedad de las lesiones, evitar la muerte y disminuir la incapacidad. Los tipos de lesiones varían según el tipo de circunstancia. La clasificación es un tema importante para el trabajo cotidiano. Es de suma importancia trabajar con sistemas de información integrados que permitan a los profesionales sanitarios intervenir de forma rápida y correcta para disminuir la morbilidad, ya que el trauma grave es uno de los problemas clínicos que más se beneficia de la rápida asistencia para disminuir de forma notable el impacto del problema a nivel sanitario, económico y psicosocial. Según datos publicados por la OMS en el Global Burden of Diseases (GBD, Injury Expert Group) las lesiones causadas por tránsito ascendieron del séptimo al cuarto lugar durante el período 1990-2010, en términos de años de vida prematuramente perdidos (AVPP). Durante 2019 (último año sin restricciones a la circulación por causa de la pandemia por coronavirus COVID-19) fallecieron en el país 4.911 personas en casi 100.000 siniestros viales con víctimas, siendo ésta la principal causa de muerte. Si bien la pandemia declarada en 2020 y las consecuentes modificaciones a la movilidad también de 2021 provocaron una baja considerable de los siniestros viales y sus víctimas, la situación dista de ser la ideal. De acuerdo con datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), durante 2021, fallecieron 3.870 víctimas.