Resumo:
El taller de memoria pretende intervenir en los siguientes niveles:
Cognoscitivo: Se estimula la memoria, así como también el resto de las funciones
cognoscitivas.
Conductual: Teniendo en cuenta que las personas que presentan quejas de memoria
pueden experimentar cambios en el comportamiento y en la personalidad, el taller intenta
contribuir al ajuste emocional de los sujetos, funcionando como grupo de apoyo,
promoviendo la interacción social entre los participantes del grupo.
Funcional: Se pretende que el individuo pueda realizar las actividades de la vida diaria en
forma independiente, dentro de su medio y se encuentre satisfecho con su desempeño.
Así pues, a partir de la estimulación de las capacidades mnésicas, de la enseñanza de
estrategias de memoria aplicables en la vida diaria, el taller de memoria brinda la
posibilidad de mejorar la calidad de vida de los adultos mayores que concurren al mismo.
Para el adecuado abordaje del sujeto que presenta quejas subjetivas de pérdida de
memoria, se considera importante realizar los talleres de memoria dentro de un espacio de
diálogo, que permita expresar los sentimientos, las necesidades, abordar los conflictos,
hacerlos públicos, discutirlos y consensuar su solución, promoviendo un clima de
participación abierta de todos los actores intervinientes.
Se espera que la presente investigación brinde un aporte a la disciplina, dando
cuenta de los beneficios de los talleres de memoria, y de la importancia del rol del T.O.
dentro de los equipos interdisciplinarios que abordan esta temática.