La inteligencia sensorio-motriz en niños de 24 meses de edad, pertenecientes a una población de alto riesgo socio-ambiental, que han presentado una disminución en la curva de peso dentro de los parámetros normales (entre el percentil 10 y 50), comprendida entre los 6 y 9 meses de edad con la incorporación de los primeros alimentos solidos, quienes luego de este período recuperaron normalmente su peso

Abstract

Nos proponemos como tema de investigación evaluar y describir el desarrollo de la Inteligencia Sensoriomotriz de los niños de 24 meses de edad, que presentaron una disminución de la curva de peso dentro de los parámetros normales (entre el percentil 10 y 50). Esta alteración en estos niños, se evidenció entre los 6 y 9 meses de edad, quienes luego de este periodo recuperaron normalmente su peso de acuerdo a su edad cronológica. La población de estudio quedó compuesta por los niños de 24 meses de edad, debido a que la cantidad de los mismos resultó significativa. No fue necesario seleccionar niños de edades inferiores para completar la muestra de estudio. Con el objetivo de describir el desarrollo de la Inteligencia Sensorio-Motriz, implementamos la Escala Argentina de Inteligencia Sensorio Motriz (EMS). Sus autoras Oiberman Alicia, Orellana Liliana y Mansilla Mariela, definen a la Inteligencia Sensorio-Motriz como "la capacidad para resolver los problemas a partir de actividades, en las que intervienen sobre todo la percepción, las actitudes, el tono y los movimientos, sin evocaciones simbólicas, es decir, antes de la aparición del lenguaje verbal." (1) Las autoras adaptaron la Escala de Inteligencia elaborada por Casati, Irene y Lezme, Irene, basada en la teoría de Piaget, Jean, y crearon la Escala Argentina de Inteligencia Sensorio-Motriz, destinada a la población de bebés argentinos de 6 a 24 meses de edad. Esta escala permite evaluar tempranamente recursos y vulnerabilidades en el área de la Inteligencia Sensorio-Motriz, acción importante en la Atención Primaria de la Salud. Existen diferentes factores que influyen en el desarrollo cognitivo y motor del niño, por ejemplo alimentación adecuada correspondiente a cada etapa del desarrollo, afecto, estimulación sensoperceptiva, entre otros. De estos factores destacamos a la alimentación, por estar relacionada directamente con la alteración de la curva de peso. También es fundamental el momento de la alimentación, el cual debe realizarse en un ambiente tranquilo, bien higienizado, cómodo y adecuado. Consideramos este momento propicio para fomentar las relaciones vinculares entre la díada madre-hijo y demás integrantes de la familia. Creemos que, teniendo en cuenta factores que inciden en el desarrollo integral durante la primera infancia de niños pertenecientes a una población con características adversas, es necesario intervenir tempranamente desde Terapia Ocupacional, para proteger la salud de estos niños, permitiendo mejorar la calidad de vida y un pleno desarrollo de sus potencialidades.