Resumen:
Consideramos que el juego es la actividad propia de la infancia, el cual, está íntimamente
ligado con el concepto de salud, tanto en el área fisica como en el área psíquica.
A través de nuestra experiencia como docentes en Escuela Especial N° 501, de
Irregulares Motores, hemos observado que los niños ven limitadas sus experiencias de juego
corporal, de exploración y conquista del espacio, como consecuencia de su patología motora y
por no tener acceso a un espacio lúdico acorde a sus necesidades.
Esto lo hemos comprobado cuando realizamos salidas recreativas a plazas, parques,
espacios recreativos cerrados, como por ejemplo: "Juegos y Juguetes", entre otros.
Algunos de nuestros alumnos demostraron que no conocían los juegos de plaza, otros
presentaron cierta dificultad para su uso, y otros no tuvieron la posibilidad de acceder a los
mismos.
Los espacios recreativos y lúdicos que la comunidad les ofrece han sido diseñados sin
tener en cuenta la gran diversidad de la población y sus necesidades, las condiciones de
accesibilidad y las estructuras de los juegos.
Además, nuestra Institución, carece de un espacio adecuado, en donde el niño pueda
recibir esa sensación de libertad, desarrollar su destreza de juego y creatividad, que sólo aporta la
experiencia propia.
A través de los años de desempeño docente, creemos que es de vital importancia
brindarle al niño la posibilidad de desarrollar su juego corporal en un espacio lúdico adaptado a
sus capacidades.
Estas barreras constituyen también, un impedimento en el desarrollo de la vida social de
los niños, dificultándole la interacción con sus pares dentro y fuera de la escuela Es por todo esto que arribamos a la necesidad de investigar cuáles son las dificultades que
refieren las mamás y los profesionales del área salud y educación que asisten a los niños con
parálisis cerebral entre 3 y 6 años de edad cronológica en los diferentes momentos del juego,
cuando concurren a las plazas públicas convencionales.