Resumen:
Las jubilaciones y las pensiones forman parte del sistema de seguridad social y
constituyen, probablemente, una de las áreas de reforma más intensa y controvertida de las
políticas públicas de las últimas décadas, por lo que tienen una larga historia y una gran
diversidad de tipos de organización, financiamiento y desempeño (Mesa-Lago, 1978). En la
Argentina coexisten diferentes regímenes jubilatorios según la rama de actividad y
desempeño profesional; si bien tales regímenes están sostenidos solidariamente entre los
contribuyentes de cada grupo, evidencian en el conjunto, diferencias significativas a la hora
de percibir el haber jubilatorio. Estas diferencias se marcan claramente entre las cajas de
previsión municipales, provinciales y nacionales, así también entre los diferentes gremios,
como los docentes, trabajadores autónomos, empleados de comercio, camioneros, médicos,
abogados y otros. A la hora del retiro, el cobro del haber se reduce a la prestación universal
que no alcanza a cubrir la canasta básica alimentaria (CBA) o, en otras ramas, va desde el
50% - con aumentos que se estipulan anualmente-, al 82 % móvil, tomando como base el
sueldo neto del trabajador en actividad. Esta situación de inequidad influye de manera
importante al momento de tomar la decisión de jubilarse y en muchas personas acentúa la
crisis que genera el hecho de retirarse de la vida laboral.
En consecuencia, resulta de interés estudiar las estrategias de afrontamiento que
utilizan las personas frente a la transición del retiro jubilatorio en relación a la planificación
de metas y a sus condiciones de vida en el contexto actual.