Resumo:
Pensamos el rol tanto del Terapista Ocupacional como el del alumno como un agente de salud, que ha de comprometerse desde la educación y la promoción de la salud de las personas. Para que esto sea posible, resulta imprescindible el conocimiento de nosotros mismos a partir de la percepción de nuestro cuerpo, su postura habitual, sus capacidades, y posibilidades de uso y modificación. Así, siendo conscientes del propio cuerpo, nos encontraremos frente a otro desafío: el de iniciar un aprendizaje corporal a partir del cual sea posible descubrir posturas saludables que promuevan un mejor desempeño en las actividades significativas y conlleven, así, a una mejor calidad de vida.