Resumo:
La internación de un hijo incrementa los niveles de ansiedad y desprotección en los familiares, encontrándose en una situación de sumisión e inseguridad. La familia experimenta sentimientos muchas veces negativos, lo cual genera un contexto amenazante. Esta
inesperada situación no deseada por parte de la familia debido a la internación de su hijo, acompañado por factores emocionales, socioculturales y económicos, potencian el momento de crisis por el que transcurren.
Por ese motivo se propone el modelo de maternidad segura y centrada en la familia para contribuir al bienestar emocional de la familia del recién nacido a través de diferentes acciones que reducen el stress y favorecen la organización emocional materna y familiar. La
promoción del vínculo temprano padres-hijo durante la internación, otorga seguridad, confianza, y fomenta el reconocimiento y descubrimiento de su hijo. Es a partir de ello en donde los enfermeros deberíamos participar, considerando que nuestra profesión se basa ante todo en la ética del cuidado, teniendo el compromiso de ejercer la profesión con calidad humana, científica y ética, debiendo hacer respetar todos los derechos del paciente y su familia, evitarle daño, manipulaciones, intervenciones y tratamientos innecesarios. Para
alcanzar este cambio de paradigma, es necesario que exista motivación desde los profesionales enfermeros.